LA VERDAD SOBRE LA APARICIÓN DE LA VIRGEN EN LA SALETTE EN FRANCIA

De Flavio Ciuccani
Me pareció oportuno publicar el artículo que escribí en febrero de 2019 en el que destacaba cómo algunos prelados usan

"El arte de afirmar para negar"

Creo importante en este período de locura bélica, de genocidios de niños, recordar el "secreto" de la Virgen en la aparición de La Salette en 1846, que ya no es más secreto porque es publicado con imprimatur eclesiástico, en el que las preocupaciones de la Madre de Dios asumen un valor terrible de actualidad.

Después de 173 años desde la aparición de La Salette, se siguen expoliando las conciencias de los cristianos para hacerlos inconscientes de la verdad e inocuos para quienes los engañan. El 2 de febrero de 2019 se emitió en TV 2000 (emisora televisiva de la CEI) la transmisión "Indagación a los confines de lo sagrado", en la que se habló de los "secretos dejados por la Virgen a dos pastorcitos en La Salette. Ya el término indagación nos había hecho pensar en algo ya conocido, una investigación hecha con método y rigor para tener más conocimiento sobre los hechos de La Salette. Nos ha desconcertado la superficialidad y las conclusiones contradictorias. La Salette Flavio El primer impacto, para quien se ha interesado durante mucho tiempo en el caso, ha sido irritante: el presentador, David Murgia, periodista que casi siempre ha trabajado para el Vaticano, afirmó que por primera vez se mostrarían las cartas enviadas al Papa por Mélanie Calvat y Maximin Giraud, ¡que podríamos tocar y leer! Afirmaciones que sin duda tienen el sabor periodístico para hacer la transmisión más cautivante; pero también tienen el sabor de no hacer saber que las cartas fueron descubiertas en el Archivo de la Congregación de la Fe y hechas públicas ya en 1999 gracias a las investigaciones para la tesis de graduación de un estudioso francés el abad Michel Corteville, y publicadas posteriormente por monseñor Antonio Galli en 2007 con el título "Los secretos de La Salette" para las Ediciones Sugarco.
La Salette 1 Flavio

Dicho esto ¿qué cosa se dice de interesante? Es en este punto que comienza una metodología sutil para evitar dar a conocer el texto del secreto de la Virgen. Se afirma que los dos muchachos vivían en un ambiente de dificultades afectivas; que el mensaje es "apocalíptico"; que Maximino habla de un monstruo que perturbaría la paz del mundo y que el Papa sería perseguido hasta conspirar para su muerte; que Melania escribió cinco versiones diferentes del mensaje y que esto habla del Anticristo y sus obras nefastas en la tierra. ¡Todo sin ninguna explicación!

No se ha hablado en absoluto de la segregación inicial de los videntes, ni mucho menos de los solapados engaños hechos a los muchachos para obligarlos a revelar sus secretos. La Virgen había recomendado no decir lo que se les había confiado hasta que ella misma no les hubiera dado la orden. En la noche del 22 al 23 de marzo de 1851, Melania, sabiendo que debía ser interrogada, pasa todo el tiempo llorando. El 23, después de Massimino, la interrogan a ella: la muchacha se impone; la Virgen le ha dicho de no revelar el secreto. Se mantienen las actas de aquel interrogatorio. Finalmente, tras mucha insistencia, Melania decide:

«Hija mia [es el inquisidor que habla] no se puede causar un disgusto a la Santa Virgen, obedeciendo a la Iglesia, a la que se deben someter todas las revelaciones, todas las apariciones, todas las visiones. Fue Jesucristo quien estableció al Papa como su vicario en la tierra. La Santísima Virgen lo sabe muy bien. Ella no se disgusta cuando se obedece a quien es el representante de su hijo en la tierra. Lo sería al revés si no se le obedeciera. Por tanto, si el Papa os mandara decir vuestro secreto, ¿se lo diríais?»
«Sí, monseñor. ... Se lo daría a él personalmente, o se lo enviaría en una carta sellada».
«Pero cuando el Papa conozca vuestro secreto, ¿os disgustaría que lo hiciera público?»
«No, monseñor. Esto le concierne a él, es asunto suyo».

Los que llevaron la carta sellada fueron admitidos en presencia de Pío IX el 18 de julio de 1851. Los portadores de la preciosa misiva informaron que el Papa leyó primero la de Maximino diciendo: «Existe la sencillez y la candidez de un niño». Luego tomó la carta de Melania, comenzó a leerla, luego se acercó a la ventana, para ver mejor, y tras la lectura terminada dice: «Se habla de flagelos de los que está amenazada Francia. Pero en mi opinión también Alemania, Italia son culpables ... Es necesario que vuelva a leer esta carta con la mente descansada». Estos son los documentos; todo lo demás son rumores. Se dijo que el Papa estaba en contra, que había dicho palabras de desprecio por aquellas cartas o incluso que las había roto y arrojado a la basura. El 3 de enero de 1874 el Papa recibió la Orden religiosa de los Misioneros de La Salette y afirmó: «¡El secreto de La Salette! Si no hacéis penitencia, pereceréis todos. Esto es lo que pienso».
papa pio XII Flavio Por lo tanto, la firme afirmación del mariólogo entrevistado en la transmisión, de que el Papa solo había dicho que el secreto se refería a Francia, no tiene ningún sentido. Además, Melania, muy inteligentemente, en la carta sellada hace un resumen del mensaje recibido, como si esperara que el Papa la convocara por los graves acontecimientos descriptos. Por otra parte, el Papa, quizás por obediencia a la Virgen, o más probablemente impulsado por los acontecimientos políticos del Estado de la Iglesia hasta la conquista de Roma por los piamonteses, no quiso difundir el mensaje.
Una doctora en grafología, entrevistada, declaró que la grafía de Melania era regular, hermosa y ordenada como quien sabía lo que debía escribir y sobre todo índice de buena memoria. ¿Por qué no decir que la vidente conocía poco el francés y que tampoco lo leía bien, y que al escribir se había interrumpido varias veces para saber el significado de ciertas palabras y cómo se escribían?

Luego se ha aludido a la alta espiritualidad de Melania, empañándola inmediatamente después con una contra afirmación que ella recorrió mucho por Europa de un convento a otro, sin dar explicaciones, indicando una personalidad huraña. No se habla en absoluto del encuentro con monseñor Salvatore Luigi Zola, arzobispo de Lecce, que se convirtió en su protector y confesor. A él le confió que la Virgen consideraba oportuno promulgar el mensaje completo, y el obispo accedió a la publicación y dio el Imprimatur; era el año 1879.

Una cosa que apenas se menciona en la transmisión es la fecha de la venida del anticristo: Melania habla de 100 años, que sumados a la fecha de la aparición tendremos la fecha de 1946. «Habrá también ministros de Dios y esposas de Jesùs Cristo que se abandonarán a los desórdenes y esto será una cosa terrible; finalmente un infierno reinará sobre la tierra: será entonces que nazca el Anticristo de una religiosa, pero ay de ella; muchas personas le creerán porque se dirá que ha venido del cielo; el tiempo no está muy lejos, no pasarán dos veces 50 años».
Pero si la transmisión hubiera sido realmente una investigación, se habría descubierto que Caterina Emmerick, que murió en 1827, había afirmado que cincuenta o sesenta años antes del año 2000, manadas de demonios habrían salido del infierno y se les permitiría correr libremente por la tierra. Pero si se hubiera hecho esta comparación se le habría dado al mensaje un sentido profético, y entonces el buen mariólogo se apresura a afirmar solemnemente que el mensaje no puede ser real porque Melania repite estas cosas ya dichas en ciertos períodos históricos y además irrita a los fieles y no ayuda a la Iglesia en la obra de cristianización.
Un final perfecto para cerrar una investigación.

No se ha hecho ningún análisis sobre la correlación entre el mensaje y la situación actual, desde la moral en la Iglesia, hasta la materialización del concepto de vida, desde la crisis energética hasta el visiblemente cambio climático, de las hambrunas en curso a las enfermedades que contagian a la humanidad, del desastre ecológico a la muerte por hambre de millones de niños ...
La profecía no es un acontecimiento inexorable, matemático, cierto, pero realizable si no se aplican las debidas precauciones. En el mensaje de La Salette están presentes los dos componentes: la profecía de las abominaciones humanas con las consecuencias inevitables, la llegada del Anticristo y su acción devastadora, así como las contramedidas para que estas cosas no sucedan, entonces es un mensaje profético, no catastrófico.
A continuación, el contenido de la carta de Melania al Papa.
«Secreto que me dio la Santísima Virgen en la Montaña de La Salette el 19 de septiembre de 1846

Secreto
Melania, voy a decirte algo que no le dirás a nadie. El tiempo de la cólera de Dios ha llegado si, cuando hayas dicho a los pueblos lo que he dicho ahora y lo que te digo que digas otra vez; si después de esto no se convierten, no se hace penitencia y no se dejará de trabajar el domingo y se sigue blasfemando el santo nombre de Dios, en una palabra, si la faz de la tierra no cambia, Dios se vengará contra el pueblo ingrato y esclavo del demonio. Mi Hijo está a punto de manifestar su poder.

París, esta ciudad manchada de todo tipo de crímenes, perecerá infaliblemente, Marsella será destruida en poco tiempo. Cuando estas cosas sucedan, el desorden será completo en la tierra; el mundo se entregará a sus pasiones impías.
El Papa será perseguido por todas partes, se le disparará, se le querrá matar, pero no le podrán hacer nada. El Vicario de Dios triunfará una vez más.

Los sacerdotes, los religiosos y los diversos siervos de mi Hijo serán perseguidos y muchos morirán por la fe en Jesucristo. En aquel tiempo reinará una gran hambruna.
Después de que todas estas cosas sucedan, muchas personas reconocerán la mano de Dios sobre ellos y se convertirán y harán penitencia por sus pecados.
Un gran rey subirá al trono y reinará durante algunos años.

La religión florecerá y se esparcirá por toda la tierra y la fertilidad será grande, el mundo, contento de que no le falta de nada, recomenzará con sus desórdenes y abandonará a Dios y se entregará a sus pasiones criminales.
Habrá también ministros de Dios y esposas de Jesucristo que se abandonarán al desorden y esto será algo terrible; finalmente un infierno reinará sobre la tierra: será entonces cuando nazca el Anticristo de una religiosa, pero ay de ella; muchas personas le creerán porque se dirá que ha venido del cielo, ay de los que le creerán; el tiempo no está muy lejos, no pasarán dos veces 50 años.

Hija mía, no dirás lo que te he dicho, no se lo dirás a nadie, si tienes que decirlo un día, no dirás lo que se refiere a eso, en definitiva, no dirás nada más hasta que te diga que lo digas.
Ruego a nuestro Santo Padre el Papa que me dé su Santa Bendición.
Melania Mathieu, pastora de La Salette.
Grenoble, 6 de julio de 1851»
En 1879, bajo la égida y la aprobación de monseñor Salvatore Luigi Zola, arzobispo de Lecce, la pastora de La Salette publica el mensaje completo:

«Melania, ciò che ti dirò adesso, non sarà sempre un segreto: lo potrai pubblicare nel 1858.
«Melania, lo que te contaré ahora no será siempre un secreto: podrás publicarlo en 1858.
Los Sacerdotes, ministros de mi Hijo, los Sacerdotes digo, por su mala conducta, su irreverencia y su impiedad en la celebración de los santos misterios, por amor al dinero, amor a los honores y placeres, los Sacerdotes se han convertido en cloacas de impureza.

Sí, los Sacerdotes exigen venganza, y la venganza pende sobre sus cabezas. ¡Ay de los sacerdotes y del pueblo consagrado a Dios que, por su infidelidad y mala conducta, crucifican nuevamente a mi Hijo! Los pecados de los consagrados a Dios claman al Cielo, atraen la venganza, y he aquí que esta golpea a su puerta, porque ya no hay almas generosas, ya no hay nadie digno de ofrecer al Eterno, la Víctima inmaculada en favor del mundo.
Dios golpeará de una manera incomparable.
¡Ay de los habitantes de la tierra! Dios desahogará su ira y nadie podrá escapar de tantos males juntos. Los líderes, los conductores del pueblo de Dios, han descuidado la oración y la penitencia y el demonio ha oscurecido su inteligencia; se han convertido en esas estrellas errantes que el viejo diablo arrastrará con su cola para hacerlas perecer. Dios permitirá a la antigua serpiente dividir a los gobernantes, a toda sociedad y a toda familia; sufriréis castigos físicos y morales, Dios abandonará a los hombres a sí mismos y enviará castigos que se sucederán durante más de treinta y cinco años.

La sociedad está en vísperas de los más terribles flagelos y de los grandes acontecimientos; hay que esperar ser gobernado con vara de hierro y beber el cáliz de la ira de Dios.
El Vicario de mi Hijo, el Soberano Pontífice Pío IX que no salga de Roma después del año 1859, sino que sea firme y generoso, que luche con las armas de la fe y del amor; Yo estaré con él. Que no confíe en Napoleón; el corazón de este hombre es doble, y cuando quiera ser Papa y Emperador al mismo tiempo, Dios se retirará de él; él es aquella águila que, queriendo elevarse cada vez más alto, caerá sobre la espada que quiso utilizar para obligar al pueblo a elevarlo.
Italia será castigada por la ambición de querer sacudir el yugo del Señor de Señores; por eso será entregada a la guerra; la sangre fluirá por todas partes; las iglesias serán cerradas o profanadas; los sacerdotes, los religiosos, serán expulsados; serán condenados a muerte, y a una muerte cruel. Muchos abandonarán la fe, y será grande el número de sacerdotes y religiosos que se apartarán de la verdadera religión; entre ellos habrá también Obispos.

Y que el Papa se guarde de los operadores de milagros, porque ha llegado el tiempo en que ocurrirán en la tierra y en el aire los prodigios más sorprendentes.
En el año 1864 Lucifer y una gran cantidad de demonios serán liberados del infierno: abolirán poco a poco la fe incluso en los consagrados a Dios; los cegarán de tal manera que sólo por una gracia particular no tomarán el espíritu de estos ángeles malos; algunas casas religiosas perderán completamente la fe y causarán la condenación de muchas almas.
Los libros malos abundarán en la tierra, y los espíritus de las tinieblas esparcirán por todas partes una relajación total con respecto al servicio de Dios. Ellos tendrán un gran poder sobre la naturaleza; habrá iglesias para servir a estos espíritus.
Las personas serán transportadas de un lugar a otro por estos espíritus malignos, incluso los sacerdotes, porque no han vivido según el espíritu del Evangelio, que es espíritu de humildad, caridad y celo por la gloria de Dios.

Los muertos y los justos serán resucitados (es decir, estos muertos tomarán el aspecto de almas justas que habían vivido en la tierra, con el fin de seducir mejor a los hombres, pero no serán más que el mismo demonio bajo estas caras, predicarán otro Evangelio contrario al del verdadero Jesucristo, negando la existencia del Cielo. Todas estas almas aparecerán como unidas con sus cuerpos.)
Habrá prodigios extraordinarios en todas partes, ya que la verdadera fe se ha extinguido y una falsa luz ilumina el mundo. ¡Ay de los Príncipes de la Iglesia que se hayan ocupado de acumular riquezas sobre riquezas, salvaguardando su autoridad y dominando con orgullo!
El Vicario de mi Hijo sufrirá mucho, ya que por algún tiempo la Iglesia quedará abandonada a grandes persecuciones. Será el tiempo de la oscuridad. La Iglesia atravesará una crisis aterradora.
Habiendo olvidado la santa fe de Dios, cada individuo querrá guiarse a sí mismo, y ser superior a sus semejantes. La autoridad civil y eclesiástica será abolida, todo orden y toda justicia será puesta bajo los pies, solo se verán asesinatos, odios, celos, mentiras y discordias, sin amor a la patria y a la familia.

El Santo Padre sufrirá mucho. Yo estaré con él hasta el fin para recibir su sacrificio.
Los malvados atentarán varias veces contra su vida sin poder, sin embargo, dañar sus días; pero ni él ni su sucesor (que no reinará por mucho tiempo) verán el triunfo de la Iglesia de Dios.
Todos los gobernantes civiles tendrán el mismo objetivo, es decir, abolir y hacer desaparecer todo principio religioso, para dejar espacio al materialismo, al ateísmo, al espiritismo y toda clase de vicios.
En el año 1865 se verá la abominación en los lugares santos; en los conventos, las flores de la Iglesia se pudrirán y el demonio será el rey de los corazones. Los que están al frente de las comunidades religiosas deben tener cuidado de a quién recibirán, porque el demonio usará toda su malicia para introducir personas viciosas en las órdenes religiosas, porque el desorden y el amor a los placeres carnales se extenderán por toda la tierra.
Francia, Italia, España e Inglaterra estarán en guerra, la sangre correrá por las calles; el francés peleará con el francés, el italiano con el italiano. Finalmente habrá una guerra general, que será aterradora. Por un tiempo, Dios ya no se acordará de Francia, ni de Italia, porque ya no se conocerá el Evangelio de Jesucristo. Los malos utilizarán toda su malicia; se matarán, se masacrarán unos a otros, incluso en las casas.

Al primer golpe de su espada resplandeciente, las montañas y toda la naturaleza temblarán de miedo, porque los desórdenes y los crímenes de los hombres desgarrarán la bóveda del cielo. París será quemada y Marsella devorada; varias grandes ciudades serán sacudidas y tragadas por terremotos, se creerá que todo está perdido; sólo se verán asesinatos, no se oirá más que ruido de armas y blasfemias. Los justos sufrirán mucho; sus oraciones, sus penitencias y sus lágrimas subirán al Cielo, y todo el pueblo de Dios pedirá perdón y misericordia, y pedirá mi ayuda y mi intercesión.
Entonces Jesucristo, con un acto de su justicia y de su gran misericordia para con los justos, ordenará a sus Ángeles que todos sus enemigos sean ejecutados. De repente, los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo y de todos los hombres dedicados al pecado perecerán y la tierra se convertirá un desierto.
Entonces habrá paz, la reconciliación de Dios con los hombres; Jesucristo será servido, adorado y glorificado; la caridad florecerá en todas partes. Los nuevos Reyes serán el brazo de la Santa Iglesia, que será fuerte, humilde, piadosa, pobre, llena de celo e imitadora de las virtudes de Jesucristo. El Evangelio será predicado en todas partes y los hombres progresarán mucho en la fe, porque habrá unión entre los obreros de Jesucristo y los hombres vivirán en el temor de Dios.
Esta paz entre los hombres no durará mucho; veinticinco años de abundante cosecha bastarán para hacerles olvidar que los pecados de los hombres son la causa de todos los dolores que azotan a la tierra.

Un precursor del Anticristo, con tropas de diferentes naciones, combatirá al verdadero Cristo, único Salvador del mundo; derramará mucha sangre y querrá destruir el culto a Dios para hacerse considerar Dios.
La tierra será golpeada por todo tipo de castigo (además de la peste, el hambre) que serán generales; Las guerras se sucederán hasta la última que será librada por los diez reyes del Anticristo, quienes tendrán todos unos solos propósitos y serán los únicos que gobernarán el mundo.
Antes de que esto ocurra, habrá una especie de falsa paz en el mundo, la gente sólo pensará en divertirse, los malvados se entregarán a todo tipo de pecado; pero los hijos de la Santa Iglesia, los hijos de la Fe, mis verdaderos imitadores, crecerán en el amor de Dios y en las virtudes que más queridas para mí. ¡Bienaventuradas las almas humildes, guiadas por el Espíritu Santo! Yo lucharé con ellos hasta que alcancen la plenitud de su edad.
La naturaleza pide venganza por los hombres, ¡y tiembla de miedo esperando lo que debe suceder a la tierra manchada de crímenes!!

¡Temblad, tierra, y vosotros que hacéis profesión de servir a Jesucristo y que dentro os adoráis a vosotros mismos! Temblad; porque Dios os entregará a su enemigo, porque los lugares santos están en corrupción; muchos conventos ya no son casas de Dios, sino pasto de Asmodeo y de los suyos.
¡Temblad, tierra, y vosotros que profesáis servir a Jesucristo y que en vuestro interior os adoráis! Temblar; porque Dios os entregará a su enemigo, porque los lugares santos están en corrupción; Muchos conventos ya no son casas de Dios, sino pastos de Asmodeo y sus seguidores.

Durante este tiempo nacerá el Anticristo, de una religiosa judía, de una falsa virgen que estará en comunicación con la serpiente antigua, maestra de la impureza; su padre será Ve; cuando nazca vomitará blasfemias, tendrá dientes; en una palabra, será la encarnación del diablo, emitirá gritos espantosos, realizará prodigios, no se alimentará más que de impureza. Tendrá hermanos que, aunque no serán demonios encarnados como él, serán hijos del mal; a los 12 años se les notará por las valientes victorias que lograrán; dentro de poco tiempo cada uno estará al frente de ejércitos, asistidos por legiones infernales.
Las estaciones cambiarán; la tierra sólo producirá malos frutos; las estrellas perderán su movimiento regular, la luna sólo proyectará una débil luz rojiza; el agua y el fuego darán al globo terrestre movimientos convulsivos y horribles terremotos que devorarán montañas, ciudades, etc.

Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del Anticristo.
Los demonios del aire con el Anticristo traerán grandes maravillas en la tierra y en el aire, y los hombres serán pervertidos cada vez más. Dios cuidará de sus fieles servidores y de sus hombres de buena voluntad; '¡El Evangelio será predicado en todas partes, todos los pueblos y todas las naciones conocerán la verdad!' "Dirijo un apremiante llamado a la tierra:
llamo a los verdaderos discípulos del Dios vivo que reina en el Cielo; llamo a los imitadores vivos de Cristo que es el hombre, el único y verdadero Salvador de los hombres; llamo a mi hijos, a mis hombres vivos devotos, los que se han entregado a mí para que los conduzca a mi divino Hijo, los que llevo en mis brazos, por así decirlo, los que han vivido de mi espíritu; por último, llamo a los Apóstoles de los Últimos Tiempos, los fieles discípulos de Jesucristo, que han vivido en el desprecio del mundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en el desprecio y el silencio, en la oración y la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento y desconocidos por el mundo.
Es tiempo de que salgan y vengan a iluminar la tierra. Id y mostraos como mis hijos predilectos; Yo estoy con vosotros, para que vuestra fe sea la luz que os ilumine en estos días de desgracia. Que vuestro celo os haga tener hambre de la gloria y honra de Jesucristo.

Luchad, hijos de la luz, pocos los que nos veis; porque he aquí es el tiempo de los tiempos, el fin de los fines. La Iglesia será eclipsada, el mundo estará en consternación: Pero he aquí Enoc y Elías llenos del Espíritu de Dios; predicarán con la fuerza de Dios, y los hombres de buena voluntad creerán en Dios y muchas almas serán consoladas; harán grandes progresos en virtud del Espíritu Santo y condenarán los errores diabólicos del Anticristo.
¡Ay de los habitantes de la tierra! Habrá guerras sangrientas y hambrunas, epidemias de peste y enfermedades contagiosas; habrá lluvias de granizo espantoso de animales, truenos que estremecerán las ciudades, terremotos que tragarán los países; se oirán voces en el aire; los hombres se golpearán la cabeza contra las paredes; invocarán a la muerte, y, por otro lado, la muerte hará su tormento; la sangre fluirá por todas partes. ¿Quién podrá vencer si Dios no acorta el tiempo de la prueba?

A través de la sangre, las oraciones y las lágrimas de los justos, Dios se dejará inclinar; Enoc y Elías serán asesinados; La Roma pagana desaparecerá; caerá fuego del cielo y consumirá tres ciudades; el universo entero será sacudido por el terror, y muchos se dejarán seducir, porque no han adorado al verdadero Cristo vivo entre ellos. Es tiempo; el sol se oscurece; Sólo la fe vivirá.
Eh aquí está el tiempo; el abismo se abre. Aquí está el rey de las tinieblas. Aquí está la bestia con sus súbditos, que se autodenomina salvador del mundo. Se elevará orgulloso en el aire para subir al cielo, pero será asfixiado por el aliento de San Miguel Arcángel.

Caerá, y la tierra que durante tres días estará en continua evolución, abrirá su seno llena de fuego; él será arrojado para siempre, con todo su pueblo, al abismo eterno del infierno.
Entonces el agua y el fuego purificarán la tierra, y consumirán todas las obras de la soberbia de los hombres, y todo será renovado: Dios será servido y glorificado." La Salette3 Flavio
En Altamura, en Puglia (Italia), ante la tumba de Melania, he agradecido a la Santísima Virgen su protección y a Melania su ejemplo de obediencia al Cielo antes que a los hombres.