Por Casimiro Tuccillo
Gracias Dios.
Gracias Dios por haberme hecho conocer a Eugenio Siragusa.
Gracias Dios por haberme hecho conocer a Giorgio Bongiovanni.
Gracias Dios por haberme hecho conocer a tantos hermanos y hermanas en Cristo, unidos a la verdad y al conocimiento de los valores espirituales e universales.
Gracias Dios por haberme dado días de vida llenos de alegría, amor, libertad, pero sobre todo días sufrimiento que me ayudaron a ser más fuerte para poder afrontar lo que me ofrece la vida.
Gracias Dios por todos estos dones que me has dado y espero con mucha alegría el Retorno de Tu Hijo Jesús con potencia y gloria.
Casimiro Tuccillo
9 de Septiembre de 2015