ENTREVISTA A LOS VOLUNTARIOS DE BARI

Roberto: Soy Roberto Impedovo de Bari, persona de contacto para Puglia de FUNIMA Internacional. Tengo "sólo" 66 años y soy un feliz abuelo de 3 preciosos nietos, uno por cada hijo. Siempre he estado enamorado de los niños y cuando me di cuenta de que no todos tenían las mismas posibilidades que los míos, y en general que la mayoría de nuestros niños italianos, empecé a pensar en hacer algo por ellos. Por eso, cuando se pone en marcha esta iniciativa, acojo con los brazos abiertos la oportunidad de echar una mano concreta a esta organización formada por muchos voluntarios de todas las edades, clase social, profesión, cultura y religión, pero unidos por el deseo de hacer algo por los demás. "¿Qué puedo hacer yo?" Pues veamos qué hemos hecho a lo largo del tiempo, intentando recordar las muchas actividades que hemos llevado a cabo.
Una de las primeras actividades que realizamos fue la experiencia de armar puestos de venta en la ciudad y la provincia en los que exponíamos objetos que ya no se utilizaban pero estaban en buen estado o regalos duplicados y/o no deseados que nos donaban amigos y familiares con el doble propósito de hacerles un favor pero también de tener la oportunidad de hablar de nuestros proyectos. Pronto nuestra oferta se enriqueció con muchos artículos útiles y también inútiles, a los que más tarde añadimos juguetes y artículos para bebés, así como ropa no sólo para niños sino también para adultos. Esto nos permitió no sólo tener muchos artículos para el stand, sino también especializarnos.
De hecho, en la actualidad hay varios voluntarios que siguen especialmente este ámbito en colaboración con asociaciones locales que se dedican a este tipo de actividad. Estos conocimientos también nos han permitido, por ejemplo, ayudar a llenar contenedores de ayuda para Ucrania y llevar alimentos a familias necesitadas en colaboración con algunos supermercados.
Otras cosas interesantes son los eventos solidarios de diversa índole que organizamos a lo largo del año, entre los que destacan las fiestas de disfraces en Carnaval, donde algunos voluntarios amenizaban las veladas para deleite de niños y padres, y donde también tenían la oportunidad de hablar de las malas condiciones en las que viven otros coetáneos. Con la misma intención, se organizaron veladas de baile y veladas gastronómicas y recreativas. Ejemplos de ello son algunos encuentros de convivencia a las que suelen contribuir los propios restauradores, las veladas con degustación y Karaoke, y las veladas, sobre todo en Bari, para degustar el famoso panzerotto, un manjar típico y famoso pugliese (cocina de Apulia). En cuanto a los juegos de azar, hemos organizado torneos de buraco y tómbolas durante el periodo navideño, durante el cual también realizamos sorteos con premios.
También hemos involucrado a clubes deportivos locales en partidos de fútbol y jornadas enteras dedicadas al yoga en lugares importantes como el Castillo de Barletta, gracias también a la colaboración y la habilidad de nuestro Maestro Antonio Di Nanni, que ofrece voluntariamente su experiencia y enseña la disciplina del yoga con un seguimiento positivo entre los estudiantes. Para ocasiones especiales como el Domingo de Ramos, el Día de la Madre, etc., hemos confeccionado y vendido palmas y plantas, por no hablar de los periodos de Navidad y Pascua, durante los cuales vendemos panettone, torta llamaba colomba, vino espumoso y muchos otros productos. Ni que decir que, en cada evento, nuestro puesto está siempre presente y se ha ido enriqueciendo y especializando. De hecho, siempre gracias a nuestros voluntarios que han dedicado su tiempo y habilidad, hemos podido exponer mucha artesanía y, desde hace más de un año, también excelentes productos alimenticios del nuevo Proyecto MEDITERRÁNEO de FUNIMA, que enriquecen los productos que venimos vendiendo durante todo el año, como el café y los vinos. Seguramente me he olvidado de tantas otras cosas lindas que hemos hecho a lo largo del tiempo y que seguimos haciendo con mucha buena voluntad y de acuerdo al tiempo y capacidades de cada voluntario, y espero haber transmitido a cada uno de ustedes que me lee que podemos hacer mucho por la gente, ¡sobre todo si trabajamos juntos!

Andrea: Hola, es un placer estar aquí. Me llamo Andrea De Rosa, tengo 24 años y llevo 5 meses trabajando como voluntaria en este proyecto. Mi decisión de unirme a FUNIMA Internacional nació de un profundo impulso altruista. Siempre me ha atraído la idea de ayudar a los más necesitados, especialmente en las regiones menos desarrolladas de América Latina y más allá. Se emplean fondos y recursos humanos para hacer frente a la grave emergencia hídrica que afecta a comunidades de América que necesitan nuestra ayuda. A través del voluntariado con FUNIMA Internacional, vi la oportunidad de tener un impacto tangible y significativo en estas comunidades. Mi principal sugerencia sería aceptar abiertamente los retos y las oportunidades que conlleva el voluntariado. Es esencial mantener una mentalidad flexible y positiva, incluso ante los obstáculos. Además, es crucial cultivar la paciencia y el respeto por las personas y las comunidades a las que queremos apoyar. Cada persona tiene una historia única y retos personales que afrontar, por lo que es importante escuchar con atención y actuar con empatía. Gracias por esta oportunidad. Venga y únase a nosotros, toda persona dispuesta que quiera ayudar a los demás es bienvenida, encontrará una segunda familia, ¡garantizado!
Vittoria: Estoy feliz de formar parte de un grupo que junto con otros grupos ayuda a estas personas marginadas que viven en la calle solas y sin el calor de una familia. Les ayudamos llevándoles mantas, comida, pero sobre todo nuestra presencia que vemos en sus ojos, esa alegría, ese amor. Somos nosotros los que aprendemos de ellos, porque al final de nuestras iniciativas volvemos a nuestras casas satisfechos, habiendo dado un poco de consuelo a estos amigos nuestros.

Pasqua: En 2007, gracias a la extraordinaria experiencia de Giorgio Bongiovanni, tuve la oportunidad de conocer la asociación FUNIMA International Onlus. A partir de ese momento, empecé a colaborar con otros voluntarios de la zona de Bari. A lo largo de los años, hemos organizado una serie de actividades, como puestos de venta, eventos, espectáculos y mucho más, con el objetivo de recaudar fondos para Funima y, sobre todo, involucrar a la gente en el concepto de voluntariado. Personalmente, colaborar con la asociación me ha enriquecido de una manera inestimable, ya que cada iniciativa representaba un reto personal tanto en la organización como en el trabajo en armonía con el grupo. Durante cada una de estas iniciativas, mi corazón se llena de un amor infinito, porque a través de este compromiso podemos ayudar a muchas personas necesitadas. Tantos años después, cada iniciativa en nombre de Funima sigue emocionándome y haciéndome sentir viva, enriqueciendo mi espíritu, porque como voluntarios podemos expresar nuestros talentos y sentirnos parte de un proyecto provida. A lo largo de estos años, hemos recibido muchos consuelos y aliento que nos han permitido seguir dando con todo nuestro amor y estar al lado de los más débiles e indefensos, que a su vez nos han enseñado tanto y nos han transmitido uno de los valores más importantes: seguir siendo humanos y estar enamorados de la vida. Quiero agradecer de todo corazón a todos los voluntarios su compromiso diario por llevar esperanza y amor a los corazones de los seres humanos.
8 Marzo 2024

Articolo originale:
https://funimainternational.org/2024/03/08/un-percorso-di-solidarieta-e-crescita-personale-intervista-ai-volontari-di-bari/

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